La llegada del compact disc, el CD, a principios de la década de los 90 del siglo pasado, provocó en cierta manera la hecatombe de la industria del vinilo. Las ventas de unidades de este formato cayeron en picado y muchos cambiaron sus colecciones de elepés, singles y maxisingles por los novedosos CDs. Supuestamente el soporte digital ofrecía un mejor sonido que el analógico y con esa verdad a medias se quedó la gente.
Pero el vinilo no llegó a desaparecer ni mucho menos. Es cierto que hubo un momento en que era dificilísimo de encontrar en algunas tiendas de discos, pero a pesar de todo siguió fabricándose y unas, pocas, fábricas siguieron prensando vinilos. Y no desapareció gracias a los DJs, los discjockeys que preferían pinchar en fiestas, discotecas y eventos con vinilos. Y también porque los coleccionistas seguían demandando este formato y con la democratización de Internet llegó la respuesta a sus oraciones.
Actualmente, mientras las ventas de CDs han ido disminuyendo progresivamente en los últimos seis años las de vinilo han crecido exponencialmente. Ahora, gracias a la web Colored Vinyl Records los aficionados a este formato van a poder disfrutar de un catálogo con vocación de archivo internacional de esas piezas tan coleccionables como son los vinilos de color, los picture discs, también llamados fotodiscos, las ediciones de coleccionista o los prensajes especiales.
Esta web ha sido desarrollada por un fan del vinilo, Birtalan Laszlo, que afirma que:
Al final, no importa el color, los discos son una forma única de coleccionar música y ofrecen una mejor experiencia auditiva que otros formatos modernos. Es por eso que, a pesar de la popularidad del MP3, CD y DVD, el vinilo ha sobrevivido y está teniendo su renacimiento.
Incluso la web invita a que cualquier pueda añadir su vinilo de color a la colección, compartiéndolo así con toda la comunidad online y completando el archivo.
Cada disco tiene una entrada independiente en la que se apunta si es 7″, 10″ o 12″, la discográfica que lo ha publicado y el año de edición. También se añade el número de copias prensadas y si existen además otras variantes en colores distintos, además del listado de temas.
Como colofón hay un link a Discogs, sitio web de referencia donde particulares y tiendas ofrecen la posibilidad de comprar ejemplares idénticos a los mostrados, y otro link a YouTube para poder escuchar la canción o canciones del disco.
Vía: Fact Magazine